La situación carcelaria en Colombia es una problemática que afecta a miles de personas en el país. Según el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), la población carcelaria en Colombia ha ido en aumento en los últimos años, llegando a superar los 130.000 reclusos en el año 2020. Esta cifra representa una sobrepoblación del 52% en las cárceles del país, lo que ha llevado a que el sistema penitenciario colapse y que la tasa de hacinamiento sea una de las más altas de Latinoamérica.
Ante esta situación, el Estado colombiano ha desarrollado diferentes estrategias para intentar mejorar las condiciones de las personas privadas de libertad y promover su reinserción social. Una de estas estrategias son las medidas de beneficio por parte de la justicia, entre las cuales se destacan las domiciliarias.
Las medidas de beneficio en el sistema penitenciario colombiano
El Código Penitenciario y Carcelario colombiano establece una serie de medidas de beneficio para los internos, con el objetivo de facilitar su reinserción social y reducir la sobrepoblación en las cárceles. Estas medidas de beneficio son otorgadas por la justicia en base a los antecedentes delictivos del individuo y su comportamiento durante su tiempo en prisión.
Entre las medidas de beneficio más comunes se encuentran la libertad condicional, la redención de pena por trabajo o estudio, el trabajo comunitario y las domiciliarias. Esta última medida es la que nos enfocará en este artículo.
¿En qué consisten las domiciliarias?
Las medidas domiciliarias son una alternativa al encarcelamiento, que permite a una persona cumplir su condena en su domicilio bajo ciertas condiciones y restricciones establecidas por la justicia. Esta medida puede ser otorgada por diferentes razones, como el estado de salud del interno, su avanzada edad, o por el beneficio de la reinserción social.
Sin embargo, es importante aclarar que las domiciliarias no son un beneficio automático para los internos, sino que deben ser otorgadas por la justicia a través de una solicitud formal y después de realizar una evaluación de cada caso en particular.
¿Cómo solicitar las domiciliarias en Colombia?
Para solicitar las domiciliarias en Colombia, el interno debe presentar una petición escrita ante el juez o magistrado encargado del proceso. En esta petición, se deben exponer las razones por las cuales se está solicitando esta medida y se deben presentar los documentos que avalen la solicitud, como informes médicos en caso de enfermedad o documentos que demuestren el apoyo de la familia en caso de reinserción social.
Además, la solicitud debe ser acompañada por un plan de vigilancia establecido por el INPEC, el cual determinará las restricciones y condiciones a las que estará sujeto el interno durante su tiempo en domiciliarias.
Beneficios de las domiciliarias
Las medidas domiciliarias representan una alternativa al encarcelamiento que beneficia tanto a los internos como al sistema penitenciario en general. A continuación, se detallan algunos de los beneficios más destacados:
– Reducción de la sobrepoblación en las cárceles: las domiciliarias permiten que una persona cumpla su condena en su hogar, liberando así un espacio en las cárceles para aquellos internos que no pueden acceder a esta medida.
– Posibilidad de rehabilitación: al estar en su domicilio y en contacto con su familia, el interno puede tener una mejor oportunidad de rehabilitación y reinserción social, ya que se encuentra en un entorno más cercano y favorable para su recuperación.
– Ahorro de recursos: al reducir la población carcelaria y tener menos internos bajo su cuidado, el sistema penitenciario también puede ahorrar recursos necesarios para el mantenimiento de las cárceles.
– Mayor control y seguimiento: en las domiciliarias, el interno se encuentra bajo un plan de vigilancia establecido por el INPEC, lo que permite un mayor control y seguimiento de su conducta y su proceso de reinserción social.
Condiciones y restricciones de las domiciliarias en Colombia
Las domiciliarias no son una medida de beneficio exenta de obligaciones, sino que existen ciertas condiciones y restricciones que deben ser cumplidas por el interno para mantener este beneficio. Algunas de ellas son:
– No salir del domicilio sin permiso: una de las principales restricciones de las domiciliarias es no salir del domicilio sin autorización del INPEC o del juez encargado del caso.
– Cumplir con un horario establecido: el interno debe cumplir con un horario establecido por el INPEC, en el cual debe permanecer en su domicilio y no realizar actividades fuera del mismo.
– Permitir el ingreso de autoridades: el interno debe permitir el ingreso de autoridades al domicilio en cualquier momento, con el fin de realizar inspecciones y verificar su cumplimiento de las condiciones.
– No cometer ningún delito: si el interno comete un delito durante su tiempo de domiciliarias, puede perder este beneficio y ser trasladado nuevamente a la cárcel para cumplir su condena.
Las domiciliarias en el contexto de la pandemia
Durante la pandemia de COVID-19, las medidas domiciliarias han tomado una importancia aún mayor en Colombia. Debido a la sobrepoblación en las cárceles y a la dificultad de mantener medidas de prevención en estos lugares, el Estado ha otorgado domiciliarias a varios internos con el objetivo de reducir el riesgo de contagio en las cárceles.
Sin embargo, esta medida ha sido criticada por algunos sectores de la sociedad, que consideran que se está otorgando la medida a delincuentes peligrosos y que esto puede poner en riesgo a la población en general.
Conclusiones
Las medidas de beneficio, como las domiciliarias, son una herramienta importante en el sistema penitenciario colombiano. Estas medidas permiten reducir la sobrepoblación en las cárceles, promover la reinserción social y ahorrar recursos al sistema penitenciario.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas medidas deben ser otorgadas con responsabilidad y precaución, evaluando cada caso en particular y garantizando que no se ponga en riesgo a la población. Además, es fundamental que se promueva la rehabilitación y el apoyo a los internos durante su tiempo en domiciliarias, con el fin de lograr una verdadera reinserción social y un país con menos índices de criminalidad.